Movimientos arquitectónicos


La arquitectura del siglo XX será diferente a la de los siglos anteriores. Los profundos cambios sociales originados en la Revolución Industrial exigen soluciones urbanísticas nuevas ante gigantescas ciudades, así como la necesidad de hacer casas y viviendas dignas. Los problemas del hombre actual son nuevos y por ello sus necesidades también, sin antecedentes referenciales. Ante todo se revisa el verdadero significado de la arquitectura y a partir de este momento no podrá juzgarse suficientemente una obra si no la visitamos en su interior. Esta nueva estética radica en la función. Si el edificio está armoniosamente distribuido en su interior, si está integrado en el entorno, si resulta grata su habitabilidad, el edificio es bello.

Los principales movimientos arquitectónicos de la primera mitad del siglo XX


  • Racionalismo

El movimiento denominado Racionalismo agrupa las más fuertes personalidades de este siglo; su obra y su teoría son individuales pero tienen el denominador común de la simplicidad de las formas, del retorno a los volúmenes elementales (cubo, cilindro, cono y esfera) y de la lógica constructiva antes que la ornamentación; así, la forma sigue a la función:

  1. Usa materiales altamente industrializados, especialmente el hormigón armado. Se trata de  un material barato, adaptable, incombustible, anticorrosivo y que permite la construcción en esqueleto dejando la planta libre. Además permite la prefabricación en serie. Se alterna con otros como acero, cristal o ladrillo.
  2. El muro no es soporte, quedando reducido a una ligera membrana de cerramiento con gran número de ventanas que proporciona a los interiores luz y aire. Los soportes son pilares de diferente sección de acero y hormigón. Las cubiertas en general son adinteladas apoyando en los soportes con los que forman el esqueleto, consiguiendo un efecto ligero e ingrávido de gran audacia constructiva.
  3. Los elementos decorativos desaparecen a favor de la forma recta y desnuda. Hay una gran preocupación por la proporción, la simplicidad y la asimetría. El espacio interno se basa en la planta libre con paredes interiores que se curvan y mueven libremente adaptándose a las diferentes funciones. En los exteriores los voladizos, los bajos libres y las terrazas en horizontal definen la nueva imagen.
  4. Hay un gran interés por los temas urbanísticos ya que tratan de acomodar a los hombres al nuevo ritmo de vida y organizar sus agrupaciones, proponiendo nuevas fórmulas como la ciudad-jardín de Howard o la ciudad industrial de T. Garnier. Los edificios más representativos son las viviendas sociales, en especial rascacielos de viviendas, construcciones industriales, edificios administrativos, teatros, salas de conciertos y estadios deportivos.

  • Racionalismo en España

Tras el Modernismo y el Novecentismo (donde destaca el Regionalismo andaluz de Aníbal González o Pérez Carasas), la arquitectura española se renovó profundamente, es especial con el grupo de arquitectos GATEPAC en Barcelona, incorporados al racionalismo. Su labor se desarrolló durante la II República, destacando la labor de Josep Lluis Sert, autor del Dispensario Central Antituberculoso de Barcelona (1933-38) o el Pabellón de La II República en la Exposición Universal de París de 1937. Su estilo se caracterizó por la disciplina de las formas geométricas simples: recta, cuadrado, rectángulo, paralepípedo, y desnudez en las formas que son animadas por la textura o el color (Fundación Miró de Barcelona - 1975). Otros arquitectos de este grupo son García Mercadal, Aizpurúa o Subirana. Aparte hay que destacar la labor de Eduardo Torroja, autor en 1935 del Hipódromo de la Zarzuela de Madrid.

  • Protorracionalismo

Peter Behrens,  alemán, es, ante todo un arquitecto de fábricas como la Fábrica AEG de turbinas de Berlin (1909). Aprovechó las máximas cualidades de de los diferentes materiales para conseguir la máxima economía y simplificación, sin reñir con la estética.

Auguste Perret representa el racionalismo en Francia, siendo el primero en usar el cemento armado en la Casa Franklin de París (1902), en la que se sirve del cemento armado y cristal. Hace también el Garage en la Calle Ponthieu de París.
Tony Garnier propugna el uso de diferentes materiales según la función. Presentó una ciudad industrial para 35.000 habitantes a base de los mismos materiales. Su obra se sitúa en utopías socialistas de Owen y Fourier. Trabajó en Lyon haciendo el Mercado y Matadero, el Estadio Municipal y el Barrio de los Estados Unidos.

El austriaco Alfred Loos se distingue de los demás arquitectos de su tiempo por su concepción espacial, sacrificando todo el decorado en nombre de aquella. La Casa Steiner de Viena (1910) es el manifiesto racionalista y la protesta ante e ldecorativismo del Art-Nouveau contemporáneo. Sus volúmenes limpios, ascéticos, son todo un canto a la nueva arquitectura.

  • Constructivismo

En Rusia tras la Revolución se desea hacer un arte útil y politizado, al servicio del pueblo ruso. Destaca Vladimir Tatlin, autor del Monumento a la III Internacional, mezcla de arquitectura y escultura, donde utilizó un gran despliegue de medios tecnológicos; los Hermanos Vesnin quieren hacer un arte productivo (Palacio del Trabajo para el diario Pravda de Moscu), K. Melnikov hace el Club obrero de Moscú, y los proyectos sobre los rascacielos estibanubes de El Lissitzky.

  • Organicismo

La arquitectura orgánica rechazará el Racionalismo (la absoluta geometría, la pureza de las formas abstractas y la lógica constructiva), aunque en su primeras etapas parte de él. Surge tras la crisis provocada por la Gran Guerra y la Crisis económica del 29, que cuestionan e impiden la construcción de grandes rascacielos, buscándose una arquitectura más sencilla, inspirada en la naturaleza, tomando al hombre como referencia constante. Es una arquitectura nueva, moderna, pero menos intelectual que la europea. Se desarrolló sobre todo en Estados Unidos, aunque también se difundió por Europa. Esta idea la podemos encontrar en la arquitectura desde tiempos muy remotos, pero su verdadera formulación la redacta el arquitecto norteamericano Frank Lloyd Wright (1869-1959).
Se define por :
  1. El sentido de lo interior como realidad.
  2. La planta libre como flexibilidad y continuidad de ambientes.
  3. La unidad entre interior y exterior.
  4. El uso de materiales naturales.
  5. La casa como protección.
  6. El hombre es la referencia, pero no para ordenar medidas, sino en un sentido más individual, más poético.